
Mi papá se fue de la casa cuando yo tenía 8 años y mi hermana menor 5, crecimos con mi mamá y mi abuela, durante los primeros años fue muy difícil, lo extrañaba mucho porque siempre sentí que él me quería mucho más que mi mamá, pero tuve que aprender a vivir sin él. Sin embargo, cuando llegue a los 19 años y comprendí algunas situaciones de la vida, empecé a asociar el abandono de mi padre como un acto de egoísmo y falta de amor, además, también recordé que él jamás nos escribió, no nos veía y nunca estaba al pendiente de nosotras, entonces, ese sentimiento de tristeza se convirtió en cólera hacía él. Hoy tengo 27 años y aún no he podido sanar de ese dolor y ese rencor por mi padre, siento que me hizo mucha falta en muchos años y que con él a mi lado pude haber logrado desarrollarme mejor en el ámbito social, emocional y profesional.
Melisa (27), CDMX
Así como Melisa, existen millones de personas en todo el mundo, que a pesar de que los años han pasado, aún viven con un sentimiento de dolor en el pecho, con preguntas sin responder y con cólera hacia el hombre que en vez de cuidarlas y protegerlas, se alejó de su vida sin dar explicaciones.
6 Consejos para superar el haber crecido sin papá
En Superar Hoy, vamos a brindarte los 6 consejos más valiosos para que hoy empieces a sanar tu corazón y puedas superar el hecho de haber crecido sin tu padre. ¡Presta mucha atención y aplícalos!
1. Es mejor vivir con una persona feliz que con dos infelices
Lo primero que tienes que tomar en cuenta es que, en su mayoría, la separación de los padres tiene como causante el no llevarse bien en casa y pelear constantemente, y aunque estas peleas no tienen nada que ver contigo, sino más bien con la falta de madurez de tus padres, debes saber comprender que esa decisión de separación fue pensando siempre en tu bienestar, porque es mucho mejor que un niño viva con un padre que lo haga feliz a que viva con dos padres que lo asustan con sus gritos.
2. No hay acción imperdonable y perdonar nos hace grandes
Quizá, en tu hogar ni siquiera se conoce el motivo por el cual tu papá no creció allí, tu madre dice que él abandonó a su familia, y esto puede ser juzgado como un acto de cobardía y egoísmo, quizá en algún momento se te pasó por la cabeza ¿quién perdonaría al padre que la abandonó en los momentos donde más lo necesitaba?. Sin embargo, y sin ánimos de justificar ninguna acción de tu padre, es necesario que lo perdones, y esto no significa estar de acuerdo con la decisión que tomó, esto significa aceptar que se equivocó, que actúo mal, que te falló, pero lo perdonas, porque eres una persona resiliente, capaz de ponerse en los zapatos del otro.
3. Las adversidades forman personas fuertes
Hasta en las peores situaciones, se pueden sacar grandes beneficios. Crecer con un padre a lado, es muy ventajoso, pero, crecer sin él, también puede tener grandes beneficios; el más importante es que te vuelves más fuerte, creces como persona y desarrollas el sentimiento de independencia mucho antes.
4. “Estoy orgullosa de lo que he logrado, a pesar de no tenerlo conmigo”
Tienes que reconocer que, después de todo, no necesitaste tener un padre para lograr todo lo que alguna vez te propusiste. ¡Mírate!, mira en la mujer correcta, inteligente y profesional en la que te has convertido, en esa mujer emprendedora, esa buena hija, buena hermana, buena tía, esa mujer que sin tener a un padre a lado, tuvo que disciplinarse sola para alcanzar sus objetivos y hoy los has logrado.
5. Mi hijo o hija crecerá en un hogar con dos padres que se amen de verdad
Tú ya conoces lo triste que puede ser para un niño crecer sin su padre, y aunque en la adultez lo pueda superar, ahora con la experiencia ganada, tienes que comprometerte a tener un hijo con la persona que verdaderamente ames y te ame, para que ese bebé pueda nacer y crecer en un hogar lleno de amor y comprensión.
6. Te perdono porque no llevar una carga tan grande
¡Perdona de corazón a tu padre! perdónalo de verdad, compréndelo, ponte en su lugar y desde lo más profundo de tu corazón, acepta que perdonas todas sus malas acciones. Puedes ayudarte del siguiente texto:
“Papá, yo te perdono, te perdono por no haber estado en ninguna de mis fiestas, por no defenderme cuando en el colegio me molestaban, por no apoyarme en ningún proyecto, por ser tan cobarde e irte lejos, te perdono de corazón, te perdono porque quiero sanar las heridas de mi alma”